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lunes, 12 de junio de 2017

ANÉCDOTAS Y JUEGOS FAMILIARES

La importancia de la convivencia familiar



Buenas relaciones y cortesía

La seguridad, confianza, amabilidad y cortesía que inculquen en sus hijos les ayudarán a relacionarse mejor con otras personas.

Propicien un ambiente cordial de comunicación y afecto en la casa, en el cual se eviten las agresiones y se estimulen el respeto y la cortesía en el trato con toda persona, y en especial la consideración y el cariño a la gente mayor.

Los niños son muy sensibles a las orientaciones de sus padres a propósito de las consideraciones especiales que hay que tener con la gente mayor y con quienes lo necesitan. Si a esta edad aprenden a colaborar y a ayudar, desarrollan su generosidad y su espíritu de cooperación.

Con los más pequeños el aprendizaje de la cortesía se inicia enseñándolos a saludar con amabilidad a las personas con quienes conviven. Explíquenles que a todos nos gusta ser tomados en cuenta y que, así como dan los buenos días a sus padres y hermanos, saluden a sus maestros, compañeros y a las otras personas con quienes pasan parte de su vida o les ofrecen algún servicio.

También a temprana edad se forman los hábitos de gratitud hacia las personas que los cuidan y los quieren; se aprende a pedir las cosas por favor, de buen modo, y a dar siempre las gracias cuando se recibe algo.


La comunicación con sus hijos




Puesto que la familia se funda en una serie de afectos y en el sentimiento de apoyo y pertenencia, "familia" son quienes comparten el techo y la vida. Aunque cada familia es diferente, lo importante es que todos los miembros sepan que pueden acudir a los otros en busca de respaldo y cariño.

El afecto es el vínculo más importante para favorecer la unión en la familia. Se manifiesta de diversas maneras: propiciando seguridad y protección, mostrando el interés que sentimos por los asuntos de los demás o gozando de su compañia. Todas estas manifestaciones sólo son posibles mediante la comunicación.

La comunicación familiar se puede entender como la disposición a compartir los sentimientos, emociones e intereses propios, y a mostrar sensibilidad ante las necesidades, los gustos y las preocupaciones de los miembros de la familia.

Sin comunicación no hay convivencia. Las distintas formas de comunicación familiar se presentan según la edad y las distintas circunstancias de cada quien. Es importante aprovechar, valorar y disfrutar cada una de esas oportunidades porque son irrepetibles, y asegurar que todos los miembros de la familia encuentren satisfacción y un lugar en la convivencia.




El ambiente familiar





La mejor manera de contribuir al desarrollo sano y feliz de los niños es ofrecerles un ambiente familiar seguro donde se les quiera y se etimulen su desarrollo, su aprendizaje y su gusto por la vida.

Es mucho lo que se puede hacer para lograr que el tiempo de convivencia familiar ofrezca a los niños y jóvenes la tranquilidad necesaria para que comprendan el sentido de sus esfuerzos en la escuela y en la casa, y para que los lleven a cabo con gusto y responsabilidad.

A la mayoría de las madres y de los padres les preocupa lo que hacen sus hijos en el tiempo libre. Los niños deben aprender a aprovecharlo de manera constructiva, para evitar en todo lo posible los riesgos que pueden presentarse, como son el aburrimiento, los accidentes, la vagancia, la delincuencia y la drogadiccion.

El tiempo libre no es un vacío, tiene sentido y valor en la medida en que no está determinado por la obligación, sino por el disfrute y los gustos personales. Para que las energías creativas de las niñas y de los niños no se desperdicien ni tomen formas destructivas, los padres deben ser sensibles y detectar los intereses de sus hijos para favorecer un clima propicio en el que puedan desarrollarse.







juegos divertidos para compartir en familia

1. La moneda

Para este juego necesitas una moneda y una venda o pañuelo. Primero se le vendan los ojos a uno de los participantes. Luego, el resto se sienta en una rueda y colocan al vendado en el centro de la ronda. Comienzan a cantar una canción mientras se pasan la moneda de mano en mano. Cuando termina la música, la persona que quedó con moneda en mano en ese momento, la esconde en su puño y coloca ambas manos cerradas en la espalda. El resto de los participantes coloca sus manos de esa forma también; entonces, el que esta vendado no sabe quién esconde la moneda y deberá adivinarlo. Si no lo adivina, tendrá un castigo: cantar una canción, saltar en un pie u otras ideas graciosas que se les ocurran.

2. La frase interminable

Recuerdo cuando era pequeña y jugaba a esto con mis hermanos. Este juego tan divertido, es muy fácil de realizar. Lo mejor de todo es que no necesitas ningún objeto. Se sientan en círculo. Alguien comienza a contar una historia pero diciendo una sola palabra. La persona que está a su lado deberá continuar la frase, diciendo la palabra anterior más otra propia. De esa manera, se formará una historia colectiva o frase interminable. Al irse agregando palabras se irá haciendo más difícil recordarlas todas. Es un excelente juego para ejercitar la memoria.

3. Una historia disparatada

Para este juego solo se necesita papel y lápiz. Una persona empieza escribiendo una historia pero solo hace el primer renglón y en el segundo renglón coloca una palabra. Dobla el papel de tal modo que se vea solo esa última palabra y se la pasa al de al lado. El siguiente continúa la frase y realiza el mismo procedimiento. Así sucesivamente, se van pasando el papel y lápiz hasta que no hay más lugar para escribir. Luego uno de los participantes lee la historia. Se forma una historia muy disparatada, que seguramente los hará reír mucho.

 4. Dígalo con mímica

Este juego, además de ser un clásico, es muy divertido. Se dividen en dos equipos. Un miembro pasa al frente y debe representar con gestos una película. El resto de su equipo debe adivinar. Si lo hacen, se ganan un punto y siguen jugando. Cuando pierden, sigue la ronda con el otro equipo.
 5. La tele sin sonido

Este juego lo hacíamos con mi padre cuando yo era pequeña. Se trata de encender la televisión o poner alguna película que tenga personajes dialogando. Se baja el volumen y se inventan diálogos divertidos que no tengan que ver con la escena. Al principio costará un poco pero a medida que las personas se van desinhibiendo, saldrán las conversaciones más disparatadas. Esto estimula la creatividad, la imaginación y la improvisación. Recuerda que como adulto es importante animarse, si los niños ven cómo lo hacemos, ellos también lo intentarán.

Cada vez que vivimos el instante de manera intensa, disfrutamos la vida en toda su magnitud y esplendor. En el caso del juego, re-conectarnos con la imaginación nos trae innumerables beneficios, además de que compartimos momentos inolvidables con nuestros seres queridos. Por eso: ¡nunca dejes de jugar.

1 comentario:

  1. Este un tema muy importante ya que siempre tiene que ver una buena comunicación entre padres e hijos y grupos familiares que los rodeas.

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